IV – El mundo que Dios quiere
Sesión 20. ¿Quién es mi prójimo?
Descripción
En esta sesión vamos a hacernos la misma pregunta que hicieron una vez a Jesús: ¿Quién es mi prójimo? Junto al Buen Samaritano descubriremos que la propuesta de Jesús es que el “prójimo” es todo aquel que me necesita, especialmente si está en situación de vulnerabilidad, aunque no sea “de los míos”. ¿Estamos dispuestos?.
Objetivos generales del itinerario
Adultos
- Identificar en Jesucristo el modelo de plenitud del ser humano posibilitado por la acción del Espíritu (Dimensión catequética)
- Reconocer los valores evangélicos (Dimensión conversión)
- Descubrir que la experiencia cristiana tiene implicaciones en la vida personal y social (Dimensión conversión)
- Descubrir que en Jesús Dios manifiesta su opción preferencial por los últimos, los pequeños (Dimensión caritativa)
Niños
- Reconocer algunas narraciones del Evangelio: Buen Samaritano (Dimensión Palabra y Oración)
- Hacerse sensible al cuidado de los más débiles, de los pequeños (Dimensión caritativa)
- Reconocer que Dios nos quiere a todos como Padre (Dimensión caritativa)
- Descubrir e interiorizar algunos valores cristianos: aceptación del otro, cuidado… (Dimensión conversión)
Objetivos de la sesión
Adultos:
- Descubrir la cultura samaritana del cuidado del más débil como propia de los seguidores de Jesús
- Identificar alguna situación en la que nosotros podemos ser prójimos al estilo del Samaritano.
- Experimentar la alegría de ayudar al prójimo gratuitamente
Niños:
- Agradecer el amor de nuestros padres y el de Dios que nos quiere a todos
- Experimentar la alegría de ayudar al prójimo gratuitamente
Esquema
Hoy la sesión la haremos todos juntos. Empezaremos viendo un vídeo que recrea la parábola del Buen Samaritano y leyendo el pasaje del evangelio (Lc 10, 25-37).
Después comentamos la parábola, centrándonos en qué actitudes o valores destacaríamos, y cómo nos confronta la actitud del Samaritano con lo que vivimos cada día. Para ello, cada familia hará un teatro o representación actualizando el mensaje de la parábola, alguna situación parecida a la del Samaritano, pero en la actualidad y la representaremos luego en grupo grande.
Terminaremos la sesión con un gesto que exprese nuestro “compromiso samaritano”.
Para continuar en casa – en familia
Entregamos a cada familia la imagen de un corazón roto y pedimos que lo coloquen en casa, en un lugar visible. Entre todos, vamos a ir curando y reconstruyendo el corazón, poniéndole una tirita, cada vez que algún miembro de la familia haga algo para ayudar a alguien que lo necesite.
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Recursos de la Sesión 20
Cortometraje «Cuerdas»
El buen samaritano
Niños y Adultos
El buen samaritano
Niños
El buen samaritano
Adultos