II – Llamados a la vida en plenitud
Sesión 10. Expuestos al sufrimiento, pero ¿capaces de esperanza?
Descripción
Todas las personas en algún momento de nuestra vida nos enfrentamos con el problema del sufrimiento. Esta experiencia puede llevarnos a vivir desesperanzados e incluso a cuestionar nuestra experiencia de fe: ¿podemos seguir afirmando la existencia de un Dios Padre que nos quiere a pesar de tanto sufrimiento injusto en nuestra vida y en el mundo? En esta sesión proponemos abordar y dialogar sobre esta cuestión.
Objetivos generales del itinerario
Adultos
- Identificar en Jesucristo el modelo de plenitud del ser humano posibilitado por la acción del Espíritu (Dimensión catequética)
- Descubrir la dimensión trascedente de la vida que posibilita la apertura al misterio de Dios desde la tradición de Jesús (Dimensión conversión)
- Tomar conciencia de las opciones y valores sobre los que construyo mi vida y los que ofrezco a mis hijos (Dimensión conversión)
- Descubrir que la experiencia cristiana tiene implicaciones en la vida personal y social (Dimensión conversión)
Niños
- Abrirse a la dimensión trascendente (Dimensión conversión)
- Experimentar el vínculo afectivo de confianza con Dios Padre y con Jesús (Dimensión conversión)
- Familiarizarse con el lenguaje que llama a Dios Aita / Padre (Dimensión catequética)
Objetivos de la sesión
Adultos:
- Tomar conciencia de que la experiencia del sufrimiento suscita en nosotros preguntas por el sentido
- Identificar la propuesta de esperanza que Jesús nos hace
- Confiar en Dios Padre que acompaña en todas las circunstancias de la vida.
- Reflexionar sobre cómo dialogar y afrontar con los hijos la experiencia del mal y el sufrimiento y educar en esperanza.
Niños:
- Expresar cosas y situaciones que me ponen triste, me hacen sufrir.
- Descubrir que Dios nos acompaña siempre y especialmente cuando lo pasamos mal.
- Reconocer que Dios nos quiere a todas las personas como un Padre bueno que es.
Esquema
Presentación. Todos juntos dedicamos cinco minutos a ver quiénes hemos venido hoy a la reunión y a ver cómo venimos. Nos separamos los adultos y los niños
Con los adultos abordaremos el tema propuesto a través de la lectura de dos textos y unas preguntas que sirvan para compartir lo que la lectura haya sugerido a cada uno.
Y con los niños haremos unas huellas que permitirán descubrir cómo nos cuida Dios a cada uno.
Terminamos todos juntos con una pequeña oración.